La Provincia de Europa se encuentra en su primer año de andadura y celebra con alegría esta fiesta tan arraigada en la historia congregacional. Ella aconsejó y motivó profundamente a Antonia de Oviedo y, hoy, sigue impulsando y orientando nuestro caminar como Familia Oblata.
Hermanas de las comunidades de Madrid y Segovia, la provincial, secretaria y administradora provinciales, junto con M. General y Consejo, gozan de la celebración de la Eucaristía en la parroquia del Buen Consejo y, después, ¡a Ciempozuelos! donde la comunidad las espera con un sabroso asado en el jardín central. El tiempo nos lo permitió y pudimos saborear, una vez más, el sentido de pertenencia y comunión tan fundamental en el sano desarrollo de personas y grupos. Es necesario experimentar lo que dice la canción:
¡Qué bien todas unidas
Mano con mano en el luchar
Qué bien todas unidas
En el sufrir y en el gozar!