Este fin de semana hemos acogido en nuestra Casa de Espiritualidad a Hermanas de Nuestra Congregación y nuestras antiguas alumnas del Colegio de Alacuás (Valencia).
Un reencuentro muy esperado por todas, en el que han recordado aquella época en la que estudiaban en el Colegio Venerable Madre Oviedo acompañadas por las Hermanas de Alacúas que las cuidaron y educaron, convirtiéndose en un pilar importante en su infancia y juventud.
Ha sido aun más especial por el marco del encuentro, Nuestra Casa Madre, lugar donde nuestra Congregación echó las primeras raíces, que después se fueron extendiendo a muchos terrenos, entre ellos, tierras valencianas, una tierra muy amada por Nuestros Padres Fundadores.
Hemos sido testigos de la unión de varias generaciones donde, nuestras hermanas, han podido ver cómo sus «hijas» continuan con el cariño, el espítu y la fe que compartieron tantos años, ; y donde sus alumnas han dado gracias por los valores que nuestras hermanas, desde el Carisma Oblata, plantaron en su vida, desde el compromiso diario, desde el andar conjunto, en la igualdad, la justicia, la liberación y la VIDA.
Un camino recorrido de la mano y que hoy se expresa en cariño, admiración, recuerdo y sobre todo amor por seguir creciendo entrelazadas.