Al otro lado de la actual iglesia (1964) se encuentra la Casa Madre, antiguo convento de franciscanos alcantarinos (1613).
Con la expulsión de las órdenes religiosas de España y después de más de 30 años de abandono y ruina, sale a subasta y, una mujer buscadora, Antonia Mª de Oviedo, lo compra y transforma esas ruinas en un hogar cálido, en el que otras mujeres muy castigadas socialmente, puedan recobrar la esperanza y la alegría de vivir (1866)
Esta casa se llenó expectativas y sueños que se hacían realidad. A la risa de las mujeres se unía el canto de los pájaros, y la luz de las estrellas no permitían que la noche dolorosa continuara sobre sus personas.
Cuando Antonia percibió con claridad, que el proyecto exigía un grupo de personas dispuestas a arriesgar su vida en llevarlo adelante, decidió invertir todo su ser y tener en fundar una congregación, cuyo único objetivo fuera acompañar a las mujeres que ejercen prostitucióny que buscan otras oportunidades para sus vidas.
Así, el 2 de febrero de 1870 surge en la Iglesia la Congregación de Hermanas Oblatas del Smo. Redentor. Y esta casa se convierte en su cuna histórica repleta de memoria y raíz de horizonte carismático.