En la comunidad de Ciempozuelos seguimos aprendiendo a conllevar las limitaciones que nos vienen sobrevenidas: estados de alarma, confinamiento, cierres perimetrales, distancias de seguridad, limitaciones de aforos…
La prueba de estos momentos viene en un doble condicionamiento: el cierre perimetral de Ciempozuelos y los resultados del paso de la borrasca Filomena.
Sin embargo, aprovechamos estas circunstancias para repensarnos, adaptarnos, reparar daños y abrir caminos que nos permitan la entrada a este hogar donde, encantadas, seguimos dispuestas a acogeros cuando sea seguro.
Seguimos expectantes de la información al día para que el camino que mantenemos abierto pueda servir para recibiros y para seguir en contacto con la realidad que nos toca vivir.




